Hay que felicitar a la gente de People Can Fly por conseguir que su pasillera y guionizada campaña no se haga pesada ni repetitiva sin ser excesivamente corta, y sin contar con mecánicas jugables diferentes que suelen dotar a los shooters de mayor variedad, y que aquí, la verdad, no se echan de menos.
Bulletstorm juega todas sus bazas a los tiroteos, vibrantes y trepidantes, de esos que no dan respiro, pero que tampoco llegan a sobrepasar al jugador, porque el juego le dota de una potencia de fuego sin parangón. Es como si coges el Gears of War y le quitas las coberturas.
Se nota el esfuerzo que han hecho los desarrolladores por intentar ofrecer una campaña sorprendente y diferente y aunque esto es algo dificil de conseguir en los tiempos que corren (una generación de consolas bastante exprimida ya en la que se ha visto de todo y un género, el de los shooters, sobreexplotado) lo cierto y verdad es que lo consiguen en más de una ocasión, con algunos niveles que logran hacer que merezca la pena el ajetreado paseito.
En resumidas cuentas, las credenciales de Bulletstorm son su endemoniado ritmo y sus jocosos diálogos y personajes (el némesis del protagonista –el general Sarrano- es digno de mención).
Pero, sobre todos, el principal es el apartado gráfico, que hace trabajar al máximo al músculo tecnológico de tu PS3 (o de tu Xbox 360, claro).
Bulletstorm es un videojuego frenético, irreverente y espectacular por momentos, que no reinventa el manido género de los tiros en primera persona. Pero vaya, que tampoco lo pretende.
Kill with skill. La frase que mejor resume la filosofía de este título.
Kill with skill. Otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario