Gamer desde los 10 añitos, cuando mis padres tuvieron a bien regalarnos a mi hermano y a mi un flamante Spectrum Sinclair ZX, comencé en esto con perlas como Phantomas, Phantis, Fred, Goody, Tracksuit Manager o jugando a los juegos de Fernando Martín, Aspar, Butragueño o Michel, mientras gastaba todas las monedas de cinco duros que me dejaban en recreativas como Double Dragón, Golden Axe, Final Fight, Knights of the Round, Los Simpson o las Tortugas Ninja. Cuando irrumpieron las consolas, me decanté por Sega y mientras soñaba con Streets of Rage, me tenia que "conformar" con Alex kidd, Sonic, Out Run, Wonderboy, Golden Axe (otra vez) o Asterix en mi venerable Master System. Finalmente di el salto a los 16 bits de la legendaria Megadrive, que me brindó momentos inolvidables con títulos de la talla de World of Illusion, el primer FIFA, Sensible Soccer, Super Mónaco GP, Rocket Knight, Street Fighter 2, Mortal Kombat, Golden Axe (mi debilidad) y los tres Streets of Rage, por supuesto. El paso de los sprites a los feos y toscos polígonos (y la adolescencia) me alejaron de los videojuegos hasta que mi hermana se compró una PS One y empecé a tener pesadillas con el primer Resident Evil y sueños húmedos con Lara Croft. Pero lo que me terminó de convencer de que había vuelto para quedarme fue el primer videojuego que consiguió conmoverme. Si. Final Fantasy VII. Desde entonces, mi pasión por los videojuegos aumenta cada día que pasa. Y que siga la fiesta. Press Start Button.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LINGER IN SHADOWS

Linger in Shadows parece una broma. Pero una broma de mal gusto. Que pretendan venderte esto haciéndolo pasar por un videojuego tiene delito. Pero que te lo vendan como una "obra de autor"...

Vayamos por partes. Primero, una premisa impepinable que debe cumplir todo videojuego que pretenda ser reconocido como tal es la interactividad. Y a ver si se enteran; pulsar un botoncito cada tres segundos no es interactuar; eso es jugar al "Simon dice", no a un videojuego. Digan lo que digan.

Segundo; si nos empeñamos en considerar los videojuegos como el octavo arte (discusión ésta en boga) que a nadie se le ocurra basar sus argumentos a favor valiéndose de este... lo que sea. Porque así no va a convencer a nadie.

Yo, personalmente, tendría bastante prudencia al hacer tal afirmación, pero tampoco me negaría tajantemente a negarle el status de "obra de arte" a la narrativa de Half Life 2 o Portal, al diseño gráfico de Plantas vs Zombies, al minimalismo retro de Pixeljunk Monsters, a la banda sonora de los Metal gear Solid, a los guiones de los Grand Theft Auto o algunos Final Fantasy, a la ambientación de los Fallout o al doblaje de Heavenly Sword, por poner algunos ejemplos que invitan al debate. Pero no, este Linger in Shadows es una broma de mal gusto. Y ya está.


En este video está  todo lo que ofrece este juego. Desde el minuto uno al minuto diez, es decir, el último. Si, diez minutos, solamente. Pero tranquilo, que se te hará laaaaargo. Ni regalado, oiga.

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