Gamer desde los 10 añitos, cuando mis padres tuvieron a bien regalarnos a mi hermano y a mi un flamante Spectrum Sinclair ZX, comencé en esto con perlas como Phantomas, Phantis, Fred, Goody, Tracksuit Manager o jugando a los juegos de Fernando Martín, Aspar, Butragueño o Michel, mientras gastaba todas las monedas de cinco duros que me dejaban en recreativas como Double Dragón, Golden Axe, Final Fight, Knights of the Round, Los Simpson o las Tortugas Ninja. Cuando irrumpieron las consolas, me decanté por Sega y mientras soñaba con Streets of Rage, me tenia que "conformar" con Alex kidd, Sonic, Out Run, Wonderboy, Golden Axe (otra vez) o Asterix en mi venerable Master System. Finalmente di el salto a los 16 bits de la legendaria Megadrive, que me brindó momentos inolvidables con títulos de la talla de World of Illusion, el primer FIFA, Sensible Soccer, Super Mónaco GP, Rocket Knight, Street Fighter 2, Mortal Kombat, Golden Axe (mi debilidad) y los tres Streets of Rage, por supuesto. El paso de los sprites a los feos y toscos polígonos (y la adolescencia) me alejaron de los videojuegos hasta que mi hermana se compró una PS One y empecé a tener pesadillas con el primer Resident Evil y sueños húmedos con Lara Croft. Pero lo que me terminó de convencer de que había vuelto para quedarme fue el primer videojuego que consiguió conmoverme. Si. Final Fantasy VII. Desde entonces, mi pasión por los videojuegos aumenta cada día que pasa. Y que siga la fiesta. Press Start Button.

martes, 2 de julio de 2013

HITMAN ABSOLUTION

Aunque los asesinatos perpetrados por el agente 47 no son nuevos en consola, lo cierto y verdad es que Hitman no es una saga tan popular entre los usuarios de éstas como entre los peceros. La primera aparición del asesino calvo fue exclusiva de los ordenadores de sobremesa y presumía de una jugabilidad pausada, más dada a la estrategia que a la acción. De hecho, los niveles de Hitman siempre han estado pensados para ser estudiados con la finalidad de averiguar la forma más discreta de asesinar al objetivo. Entrar, asesinar y salir del escenario antes incluso de que el trabajito sea descubierto o hacer que parezca un accidente ha sido siempre la idea motor de esta saga. Y aunque en las posteriores entregas (también disponibles ya para consola) se fuera más permisivo, el "leit motiv" siempre fue la discreción. Si el plan a fallaba, entonces siempre nos quedaba el plan b; limpiar el escenario de toda oposición y cumplir el contrato a pecho descubierto. Pero esto puede ser tomado más como una concesión a los aficionados a los shooters que como una traición a los principios que sustentan la identidad de la saga. Un jugador que se siente a disfrutar de Hitman probablemente vuelva a cargar el último punto de control o a reiniciar la misión desde el principio si le pillan con las manos en la masa, renunciando a resolver una misión mediante tiroteos (para eso ya están los Call of Duty). O, por lo menos, rejugará ese nivel una vez finalizado el juego. Lo de la rejugabilidad también ha sido un punto distintivo de todos los Hitman. Nunca hay una única forma de cumplir con el contrato y casi todo lo que se te ocurra es bastante posible que puedas ejecutarlo.

Este Hitman Absolution para nada falta al espíritu de la franquicia y se presenta con unos altísimos valores de producción (doblaje, apartado gráfico, narrativa...) superiores a los anteriores, aunque es justo decir que tampoco han estado nunca descuidados. Hitman sigue siendo un juego muy singular, con una identidad muy definida, inconfundible, que seguramente te hará disfrutar del género de la infiltración y el sigilo como pocos títulos, y que incluso te sorprenderá si todavía no habías descubierto la saga.





Mil maneras de matar.




Presentando al Agente 47; el asesino silencioso.



"Cualquier cosa es letal en manos de 47"



El prologo y el primer cuarto de hora de gameplay. Para que te hagas una idea.



Hitman trilogy HD incluye todos los Hitman anteriores que vieron la luz en PS2. Silent Assassin, Contracts y Blood Money. Si acabas de conocer al Agente 47 y te has quedado con ganas de más...





El anterior Hitman data ya de 2006. Blood Money terminaba con uno de los mejores epílogos que he tenido ocasión de jugar. No tanto porque era jugable como por su banda sonora; Un Ave María que le viene al Agente 47 como anillo al dedo. Que clase. Que elegancia. Que calidad.

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